Cada tanto me nace la necesidad imperiosa de escribir y publicar.
Porque el Ego demanda ecos, pero a su vez no tanto y mas si de lo que quiero hablar es de Sexualidad, género y otras diversiones. Ahí empieza la vieja duda de que lado del Espejo me quedo.
Y como siempre fui una mujer fronteriza, juego con lo mejor (o lo peor) de los dos lados.
Pero la cosa se entra a complicar cuando lo que se espera es que te definas y ocupes un lugar de los ya delimitados. Y resulta que no se te canta definirte en los lugares ya delimitados y queres poder elegir.
Tengo 2 nombres pero además tengo un nombre que se puede usar de dos formas y ademas otro que tiene diminutivo, entonces tengo la posiblidad de ser 4. Pero me piden definir cual de las 4 me representa puf!
Y arrancamos con el nombre: la nominación, la identidad. Pero cual de todas las identidades?
Cuando llegamos a "la identidad sexual", joder! ahí se les complica aún mas porque tenes que "SER" y resulta que yo no "SOY".
Escuchaba una conferencia online el otro día y decía que frente al "no ser" te dicen: "ya se te va a pasar, es una etapa", "cuando te resuelvas, te defines quien eres", estas explorando ya verás cuando encuentres a alguien.
Sucede que a los 40 años tengo clarísimo quién soy pero mi identidad sexual no entra en ninguno de los casilleros y además no necesito a nadie para definirme.
Para la sociedad patriarcal así como para el sistema capitalista, es muy difícil y amenazante aceptar a l*s sujet*s que vivimos en los márgenes, somos, por el mero hecho de existir, una amenaza, de ahí la permanente tensión-exigencia para que ocupes un lugar y es precisamente ahí dónde lo personal se vuelve político y dónde elijo de que lado del Espejo me pongo.
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