domingo, 31 de julio de 2011

Jamás leí a Onetti

El valor de las palabras bebida en la cuna con el primer arruyo "Las únicas palabras que merecen existir son las palabras mejores que el silencio"
La melancolía y ese barniz que sobrevuela Montevideo se lee en la palabra de Onetti. La inestabilidad climática de esta ciudad nos cambia el ánimo. El agua que humedece el alma resuena diferente en los seres tristes. La ciudad de los creadores de las palabras, nicho de canta-autores latinos teñidos por la conciencia violeta del ser. El tono final del tango construyendo seres vibrando en el dolor.
Ahora los cambios climáticos nos cambia el fluir y Montevideo vibre en otro acorde. Luego de 20 años el olor de las calles ha cambiado, los rostros tristes y melancólicos o se ven mas felices o mas rabiosos, la pátina de vejez comienza a resquebrajarse y se vislumbra su autentica imagen húmeda siempre, pero nueva, mas auténtica, mas nostálgica, mas violeta ... ¿o seré yo?

viernes, 29 de julio de 2011

La creatura

Niñas que vienen al mundo creando nuevas realidades, día a día mas grandes, mas fuertes.
Como todas las creaciones de otras, debemos cuidarlas y protegerlas hasta que se transformen en realidad.
Una idea que nace en otros corazones y que nos es confiada resulta aún mas vulnerable en nuestros brazos.
Todas las brujas señalan el momento en que deberá ser alimentada, cuidada y protegida de los depredadores que causan daños accidentales.
Es momento de caminar pausado, con atención y firmeza. De prodigar amor y cuidado para que la criatura pueda crecer y marchar por si misma.
Los sueños se concretan día a día, paso a paso y con un cuidado amoroso en el transitar.

jueves, 28 de julio de 2011

Otro sueño posible


La resitencia pacífica o la resistencia a secas, ya no son herramientas válidad para lograr un cambio de consciencia.
Necesitamos pensar creativamente en el mundo que deseamos y cómo queremos vivirlo.
No pasa por renunciar a las "comodidades" de la existencia sino por renunciar al pensamiento "cómodo" e irresponsable que hemos tenido hasta ahora.
El planeta en el que vivimos se agota y nuestra existencia como humanos peligra junto con él. Es momento en que nos detengamos a pensar y sentir que podemos hacer de nuevo y creativo para vivir fuera en un sistema diferente al autodestructivo en el que estamos. Tal vez soñar una utopía y volcar la energía que desperdiciamos en "ocuparnos" de la "distracción de la semana" pueda ser una buena inversión ;)
Los sueños individuales resuenan en el colectivo y aunque nos cueste creer son las semillas del cambio. Pensemolo - soñemoslo, tal vez así podremos empezar a descontaminar nuestra mente.
Hoy es un hermoso día para estar aquí y el "otro mundo posible" comienza en nuestos sueños....

El futbol me hace pensar ¿que problema no?


En el fútbol, ritual sublimado de la guerra, once hombres de pantalón corto, son la espada del barrio, la ciudad o la nación. Estos guerreros sin armas ni corazas exorcizan los demonios de la multitud, y le confirman la fe, en cada enfrentamiento entre dos equipos entran en combate viejos odios y amores heredados de padres a hijos. El estadio tiene torres y estandartes, como un castillo, y un foso hondo y ancho alrededor del campo. Al medio, una raya blanca señala los territorios en disputa, en cada extremo aguardan los arcos que serán bombardeados a pelotazos, y ante los arcos, el área se llama zona de peligro. En el círculo central, los capitanes intercambian banderines y se saludan como el rito manda... (Galeano; 1998: 9)

Hace un ratito escuchaba al DT Tabarez diciendo que en Uruguay ya no se tiene el sentimiento exitista de la victoria final, sino que se festejan los logros (porque en realidad hacía 40 años que no había uno) el proceso. Que los resultados de la selección Uruguaya son debidos a un proceso iniciado hace 5 años con los equipos de las divisiones inferiores (algo así como el germinador de los "futbolistas uruguayos")
Desde el partido con Argentina me vengo cuestionando que es lo que toca o mueve el sentir colectivo de euforia y felicidad frente a un logro futbolísitico, tomandome como ejemplo a mi, que no me gusta particularmente el futbol y sin embargo recorrí 18 de julio el sábado con una sonrisa de oreja a oreja y con ganas de abrazar hasta las lágrimas porque "habíamos" (yo lo único que hice fue tomar mate y apretar los dientes durante mas de 2 hs) dejado afuera Argentina.
Qué es lo que pone en moviemiento ese ritual simbólico de lucha masculina en defensa de la vulva primigenia representada en el arco que nos hace sentir identificad*s.
Algunos dirán que el identificar a la selección Uruguaya con el país responde a un acto narcisista de auto consagración, o que los políticos aprovechan los procesos de exaltación futbolística para mitigar el efecto de cambios de ministros, interpelaciones y otras yerbas. Puede ser.
En ese sentido estos "uruguayos" que "nos" representan son hasta mas Uruguayos que nosotr*s, pero que al igual que otr*s miles de uruguay*s, no viven en Uruguay y si no ganaran lo que ganan jugando en Europa, no tendrían la posibilidad de comprarse un pasaje y venir a votar por ejemplo. Cosa que como ciudadanos se la negamos a tod*s l*s uruguay*s que no vivan en el territorio.
Extraño nacionalismo el nuestro ¿no?
A medida que analizo mis emociones, puedo comprender que el sentimiento de ser parte de un todo, un nosotros (obviamente masculino poderoso y protector) nos invade en esa especie de frenesi conmemorativo principalmente en el proceso de diferenciación y superioridad simbólica frente al otro.
Y perdonen amig*s, me tomó un par de días lograr que la vigilancia epistemológica pinchara la burbuja de la pertenencia simbólica, aún sigo sin entender porqué es tan fuerte el peso de un siglo de tradición futbolera, pero mientras reflexiono .....
¡¡¡¡¡VAMO ARRIBA LA CELESTE!!!! ;)